Es un taller para entrenar e improvisar.
Donde desarrollar la percepción y la conciencia corporal con la práctica del movimiento. La danza.
Un espacio para perderse y encontrarse a través del cuerpo.
En él, con él.
Ejercicios y creaciones instantáneas.
Partimos de nosotros mismos. Generamos un diálogo constructivo entre el cuerpo y la mente. Con pautas sencillas nos enfocamos en la escucha del cuerpo que tanto sabe. Sabe sobre el peso, el equilibrio, la respiración, la mirada, el tiempo, el riesgo.
Sabe muchas cosas nombrables, pero también sabe sobre aquello que se escapa de las palabras. Lo que no necesita nombre para existir. Aquello que habita en la danza.
Dejemos que la poesía y la intuición nos atraviese y pueda crear lenguajes y formas de expresión. Sin o con nombre.
Dirigido a cualquier ser que quiera bailar, mover e investigar. No hace falta ninguna experiencia previa.